Romero Britto lo sabe todo sobre la belleza, como atestigua el reconocimiento recibido por su obra en tanto que artista, pintor y escultor. Y también es un gran conocedor del fútbol, gracias a su pasión por este deporte y su condición de embajador de la FIFA para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™.
Oriundo de Recife, aunque vive en Miami, ha regresado esta semana a su país para visitar las sedes del torneo junto al Secretario General de la FIFA, Jérôme Valcke, los ex internacionales brasileños Bebeto y Ronaldo y el Secretario Ejecutivo del Ministerio de Deportes brasileño, Luis Fernandes.
Britto habla con FIFA.com sobre lo que significa para él y sus compatriotas organizar la Copa Mundial de la FIFA, la intensa pasión que sienten por el fútbol, su propia relación con el deporte y su papel de embajador de la FIFA, así como los preparativos del evento.
Romero, ¿qué supone para usted que la Copa Mundial de la FIFA vaya a celebrarse en Brasil en 2014?
Brasil está viviendo un momento apasionante. Este país siente una pasión enorme por el fútbol y por la Copa Mundial de la FIFA. Incluso es casi más que una religión. Estoy convencido de que solo el deporte, y en particular el fútbol, puede unir a una nación, y sobre todo a una como Brasil, donde el fútbol es el punto de encuentro de todo el mundo. No importa de dónde venga uno o lo que haga, a todos les encanta el deporte. Es algo en lo que todos pueden participar sin tener que pagar por nada. Y pueden vivirse momentos de felicidad y de alegría. El fútbol puede jugarse en cualquier parte, con quien sea. Fíjense en Pelé: empezó a jugar con una pelota hecha de calcetines. Para mí, personalmente, volver a Brasil ahora y formar parte de este momento histórico, cuando la Copa Mundial de la FIFA regresa a Brasil después de 60 años, es lo más grande.
¿Cuál es su primer recuerdo de la Copa Mundial de la FIFA?
Desde que era niño, siempre he seguido la Copa Mundial de la FIFA por televisión. Ver la Copa Mundial de la FIFA siempre ha sido divertido. Recuerdo algunos partidos concretos, por ejemplo los de Alemania, porque yo estaba allí y pude ver cómo un país organizaba la Copa Mundial de la FIFA unido, con alegría. Berlín desbordaba entusiasmo, fui a la exposición que hubo allí de Pelé. En realidad, el recuerdo más hermoso es haber formado parte de ella por primera vez, porque yo estaba en el país. Nunca habría imaginado que hoy estaría viajando de un sitio a otro con el Secretario General de la FIFA y dos ídolos del fútbol, Bebeto y Ronaldo, como embajador, formando parte de la Copa Mundial de la FIFA en Brasil.
¿Cómo contempla su función de embajador de la FIFA?
Me siento muy honrado y halagado por regresar a Brasil como embajador de la FIFA para la Copa Mundial de la FIFA de Brasil. Siempre había querido ser un embajador de Brasil. Y ahora me considero un privilegiado por estar trabajando junto al Secretario General de la FIFA, Jérôme Valcke, en esta misión. Es algo excepcional trabajar con tantas culturas. Es espectacular. Ojalá mi arte sea un puente entre personas y entre cosas comunes. Los artistas tienen un pasaporte para ir a muchos mundos y a muchas tribus, igual que los futbolistas, y tenemos la oportunidad de utilizar esta plataforma para ayudar e intentar contribuir a fomentar cambios sociales positivos. Espero que mi arte inspire a la gente para que pueda sentir el entusiasmo y la energía. Como embajador de Brasil para el Mundial, estoy dispuesto a hacer todo lo posible para garantizar que el evento sea una experiencia inolvidable para los brasileños y para todo el mundo.
¿Cómo explicaría Brasil a quien no haya estado nunca en él?
Brasil es casi un continente. Aquí están pasando muchísimas cosas en estos momentos, es una locomotora. Brasil está atravesando una asombrosa transición desde el pensamiento colonial de unos pocos a un nuevo pensamiento a escala nacional. Brasil se está desarrollando muy bien, con el liderazgo de una de las personas más apasionadas que hayan ocupado nunca su jefatura de Estado, la Presidenta Dilma Rousseff, que creo que es también la primera mujer que preside un país organizador de la Copa Mundial de la FIFA. Está preparando al país para éxitos aún mayores, lleva ya mucho tiempo haciéndolo. Brasil se encuentra ahora ante una gran oportunidad, no solo de hacerlo bien en cuanto a la economía, sino también en lo que respecta a la cultura y la sociedad. El deporte, y especialmente el fútbol, es el mejor instrumento para aprender la disciplina que nos conduzca hacia nuestras metas. Si una persona no tiene la disciplina necesaria para levantarse por las mañanas y sentirse motivada para influir en el mundo, no podrá conseguir nada. Aquí el deporte desempeña una función muy importante, al utilizar la pasión que existe por este juego para enseñar principios y valores. Me encanta ver deportes, ya que aprendo de los deportistas, al preguntarme cómo lo hacen tan bien y comprender todo el trabajo que hay detrás de su éxito. Y en los últimos años, los brasileños hemos empezado a destacar en este ámbito.
¿Qué le aporta el fútbol al pueblo brasileño?
Los brasileños están conectados a través del fútbol. Aporta alegría y felicidad a la gente que lo ve. Muchos niños se inspiran al ver jugar a sus ídolos, sueñan con triunfar, les ayuda a fijarse metas. Además, el fútbol requiere disciplina, determinación y pasión. Aporta valores a la gente, y a muchos les sirve de motivación para realizar un esfuerzo adicional con el fin de llegar más lejos en sus vidas profesionales. Tenemos sueños, pero en la vida necesitamos la disciplina que nos enseña el fútbol para convertirlos en realidad. Eso es algo que pueden aportar el fútbol y los deportes. La gente considera a los futbolistas jóvenes y triunfadores una inspiración, y esto ha hecho avanzar a Brasil.
¿Qué relación tiene usted con el fútbol?
Me crié con seis hermanos que jugaban al fútbol, y como es lógico yo también jugaba, aunque, por supuesto, mi principal interés siempre ha sido el arte. Pero el fútbol en Brasil es arte y cultura. Siempre me ha fascinado todo lo que rodea a la organización de un partido de fútbol. Es una inspiración para mí y para mis artes, el verde del césped, la gente gritando, las vibraciones y las emociones de los festejos del público, su colorido. Es sencillamente asombroso. Personalmente, nunca pensé en hacerme futbolista, pero siento una gran admiración por los jugadores y por su forma de vida. Todavía recuerdo vívidamente mi primer encuentro con Pelé, a quien también he pintado.
Esta semana ha recorrido algunas de las sedes de Brasil 2014. ¿Qué impresión le han ofrecido?
Para mí ha sido una experiencia asombrosa sentir la vibración y la entrega de los trabajadores y de la gente de las ciudades, y ver todo el esfuerzo que se ha realizado. He empezado a sentir de verdad que la Copa Mundial de la FIFA está cobrando forma en las ciudades. Han sido unos días muy emotivos para mí. Y las visitas de esta semana también eran muy importantes, porque han demostrado que la FIFA se preocupa por las ciudades y los estados y su éxito al albergar este torneo. Las sedes aprecian mucho que el Secretario General de la FIFA, a pesar de tener una agenda apretada, haya venido aquí para evaluar la Copa Mundial de la FIFA personalmente, a pie de obra. Ha sido un incentivo suplementario para las ciudades y los estados. Y ya han visto que los dirigentes de las ciudades han agradecido mucho esta atención.
Usted ya participó en el programa Football for Hope en Sudáfrica 2010…
Me encantaría implicarme más. El festival de Football for Hope en Johannesburgo fue una experiencia fantástica. Espero que juntos podamos organizar, bajo la bandera de Football for Hope, el mayor evento de pintura para niños por todo Brasil, con todo tipo de actividades de pintura acerca de temas futbolísticos, para dar sobre todo a los muchachos de comunidades desfavorecidas y a las chicas una plataforma para la creatividad y la inspiración, además de esperanza.
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